La música preferida por los signos del zodiaco

Acuario

Todo lo que se muestre abierto y fácil de entender ante los ojos de un hombre acuariano, será dejado de lado por él, quien preferirá los enigmas y todo aquello que lo intrigue despertando su curiosidad.

Esta misma perspectiva incluye a la música.

Amante de las interpretaciones más complejas (jazz, clásica, rock sinfónico), jamás se detiene a disfrutar melodías simples porque lo aburren.

Por naturaleza es tranquilo, honesto y gentil.

Cuando está desequilibrado, sufre mucho. Así que frecuentemente se decide por sonidos que calmen su espíritu y lo transporten a un mundo de serenidad.

Claro, será música contemplativa, pero de composición compleja.

Nada de fórmulas new age demasiado simplonas.

A veces, su forma de ser desapasionada e independiente lo conduce a romper tina relación afectiva, si la otra persona es demasiado apegada. Si le tiene que hacer un regalo de cumpleaños, mejor regálele un libro.

Acertar con la música ideal es bastante difícil.

Capricornio

Serios, exigentes y racionales, los capricornianos no son demasiado amantes de la música.

Algunos consideran que dedicarse a escuchar un disco es una gran pérdida de tiempo.

Antes de decidirse y aceptar algo, lo piensan detenidamente hasta estar bien seguros de lo que harán.

Algunos astrólogos adjudican esta obsesión por la racionalidad a su falta de “dejarse ir” o “perder control” sumergiéndose en un lenguaje no verbal como es la música.

Al respetar profundamente los lazos familiares, el hombre y la mujer de este signo asocian la música con las grandes fiestas en donde se reúnen con toda la par¬entela a bailar y charlar hasta altas horas de la noche.

Sagitario

Una composición musical debe hacerlos sentir optimistas y afortunados.

Como el sagitariano se recupera con facilidad de los golpes de la vida, siempre se apoya en ritmos alegres y entusiastas.

Tienen muchos amigos y busca en ellos valores profundos en lugar de quedarse en la apariencia superficial de sus formas de ser. De la misma manera, jamás le daría prioridad a una banda musical nueva demasiado promocionada por la prensa antes que a un clásico sólidamente afirmado.

Sus palabras son tan directas como la flecha del centauro que lo representa, por eso les gustan las letras contestatarias de los cantautores más rebeldes.

En ocasiones, puede llegar a actuar de una manera tontamente valiente y, cuando falla en algún intento de hacer algo, se levanta y vuelve a emprender la tarea con igual fuerza que en un principio.

Seguro que se debe a su pasión por las canciones épicas.

Escorpio

La música que escuchan es exactamente igual a ellos: dueña de un temperamento explosivo, se lleva el mundo por delante, invade espacios, genera adrenalina. Así como ellos controlan rígidamente sus acciones, pretenden que los ritmos sean bien marcados.

Los fascinan las marchas militares. Porque les gusta mucho desfilar de un lado para otro.

Otras alternativas para este signo son el rock pesado o la música flamenca.

Aman el misterio, así que de vez en cuando se entusiasman con ciertos compositores clásicos.

Poseen un corazón muy fiel a sus amigos y a los seres que aman, corazón en el que guardan secretos a los que es imposible acceder.

Libra

La pasión es fundamental para ellos (la existencia no tendría sentido sin pasión), lo mismo que la armonía y la paz, detalles que buscan en la música que escuchan.

Prefieren ritmos fuertes.

Sensibles, enamoradizos, encantadores. Son coleccionistas de canciones y temas new age, que prioricen los sonidos de la naturaleza, o ritmos armonizadores especiales para realizar meditaciones orientales.

Después de poner un disco, siempre se quedan con una sonrisa en el rostro, una sonrisa que traduce su calma interior y su gran afecto por todos los seres que los rodean.

Virgo

Aunque parecen reservados y llenos de pudor, la música los apasiona. Aunque el lado oscuro de su personalidad puede tornarlo poco demostrativo y hacer que le interese más el trabajo que la vida afectiva, a través de los ritmos y las melodías se conectan con su parte más cálida.

Esto se demuestra cuando encienden el equipo de música: bossa nova, calipso, samba, lambada, música romántica brasilera … Todo aquello que aumente el calor interior y entone el alma!

Leo

Lo importante para un leonino es que los demás sean su “audiencia”.

Son instintivos, galantes, apasionados y sentimentales.

Desean impresionar a lo grande a la persona que agasajan, por lo que la llevan a los mejores lugares, generalmente a lugares bailables.

¿Por qué? Porque allí, en un clima musical, pueden desplegar todo su carisma.

Tienen una vida social activa, muchos amigos y suelen ser el centro de la familia.

Les gusta la música con clase y estilo (jazz por ejemplo), que despierte sensaciones glamorosas.

Si fuera por ellos, estarían todo el tiempo escuchando estas melodías, con smoking blanco o vestido de noche y tornando una copa del mejor champán.

También aman lo exótico, lo que incluye música de la india, rusa y alemana.

El instrumento con el que más se identifican es el saxo tenor.

Cáncer

Así como el matrimonio y la formación de un hogar constituyen para ellos importantes detalles, ya que consideran que su vida es rica en la medida en que tienen cerca a sus seres queridos, le dan muy poca importancia a la música.

De vez en cuando, les gusta escuchar “algo alegre”, pero no son de los que coleccionan discos y son fanáticos de un intérprete determinado.

Son más de prender la radio y escuchar lo que pasen en las frecuencias moduladas de moda.

Aunque parezca una contradicción, son poéticos y soñadores, interesados en la cultura o el arte. Además se comportan como excelentes gourmets y perfectos “amos de casa”.

Aún así, los sonidos musicales les comunican poco. Quizá se emocionen más con el ruido de la lluvia o de las olas rompiendo en la playa, que por una canción específica.

Géminis

Son apasionados, cambiantes y enamoradizos; más intelectuales que emocionales, suelen analizar sus sentimientos con una alta dosis de racionalidad.

Escuchan de todo.

Les viene bien cualquier cosa, siempre que tenga cierta calidad. Jazz, reggae, tango, Música disco, rock…Lo que no toleran son las letras que comuniquen sentimientos violentos.

Ellos se tranquilizan con una onda más “hippie”, más pacifista. La música los acompaña todo el tiempo: en la casa, en la oficina, mientras se duchan.

Eso sí, no le gustan las repeticiones o prefieren hacer su propio track list.

Por eso también, después de un disco, ponen otro.

Nunca escuchan varias veces las mismas canciones.

Sería algo fatal para su carácter.

Tauro

Son fieles, conservadores, sensuales y saben gozar de la buena música.

Se inclinan más que nada por canciones folclóricas o más vinculadas con la cultura popular.

Al ser tan independientes y pensar en construir un sólido futuro antes de embarcarse en la aventura del matrimonio, suelen hacer largos viajes imaginarios escuchando música con auriculares, cómodamente recostados en sus hogares.

A los lugares a los que arriban en estos estados de éxtasis no necesitan compañía.

El canto, para ellos, es una excelente manera de vincularse con el mundo que los rodea.

Aries

Son exagerados, lo prometen todo y ofrecen su dinero, su tiempo, su simpatía y su lealtad a la persona amada. Eso incluye grandes agasajos musicales, tratando de seducir a los demás a través de su sensibilidad frente a los ritmos y melodías.

Son apasionados y fogosos, por eso son atraídos por sonidos latinos y caribeños como la cumbia.

Nunca deben realizar tareas en las que deban encontrarse detrás de un escritorio o atados a una rutina. Esto explica también su fascinación frente a las composiciones musicales improvisadas como, por ejemplo, el jazz.

Piscis

Como la música que escucha, el pisciano no es débil, aunque puede llegar a dar esa apariencia. En realidad, es un eterno soñador y vive en otro mundo la mayor parte del tiempo.

¿Cómo va a ser la música que elija? Volada, natural¬mente.

Se inclina más por un tango de Piazzolla que por cualquier otro que describa con su letra un estado de ánimo urbano y cotidiano. Prefiere un tema de Bach antes que uno de Sabina.

Aunque en su vida nada es tan terminante. A veces puede ponerse melancólico con lo primero que escuche. Con su proverbial intuición y su destacada inteligencia, sabrá distinguir apenas la escuche qué música es especial para cada uno de sus cambiantes estados de ánimos.