Son tiempos de Instagram. Este red, es sabido, es manejada con maestría por las estrellas. Esa puerta a la intimidad ha desplazado, en el gusto de los lectores, el interés por otro tipo de imágenes.
Y Jennifer López es la que mejor lo hace.
Sus selfies recorrieron el mundo, provocaron que el Billboard la premiara por su participación, en fin, todo el mundo habla de ellas. Pero estos días un viejo estilo de imágenes vino a pedir permiso, tal vez a disgusto de La Diva del Bronx. Paparazzis captaron a la cantante en sus vacaciones en Francia y las imágenes se filtraron en las redes. Acompañada por su novio Alex Rodriguez, Jen toma sol y se coloca protector para cuidar su piel.
JLo tiene 47 años. Sorprende en las fotos que postea (el viernes causó gran revuelo con la imagen que abre este artículo). Pero en vivo y sin photoshop: ¿Luce igual de bien?
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