Excelentes trucos para quitar la tos

Con la llegada del frío, la tos se generaliza entre la población debido mayoritariamente a resfriados y gripes, aunque también puede ser síntoma de alergias o incluso convertirse en crónica. Siempre será necesario visitar a tu médico, especialmente si es persistente o si aparecen más síntomas, así como también podemos probar a combatir la tos con remedios caseros que son menos agresivos que los medicamentos. Del mismo modo, cabe destacar que en el caso de los más pequeños de la casa, también existen algunos remedios caseros para la tos de los niños. Así, en este artículo de unCOMO os explicamos algunos trucos para quitar la tos.

Aliviar la tos con cebolla

Uno de los trucos contra la tos más eficaces son los preparados a base de cebolla, ya que entre los numerosos beneficios de la cebolla esta cuenta con un gran poder expectorante y antitusivo. Puedes optar por usarla directamente en crudo, troceándola en un plato que colocarás en tu mesita de noche, el momento del día en que este síntoma empeora. De esta forma, notarás como toses menos y podrás conciliar el sueño más fácilmente. Incluso puedes añadirle una cucharadita de azúcar por encima una vez la hayas troceado, ya que esto hará que suelte más jugo.

Por otro lado, también puedes preparar un jarabe de cebolla y miel; tan solo deberás cortar la cebolla, colocarla en un tarro, añadirle miel y dejarlo macerar durante 8 horas con el bote tapado. Deberás ir tomando a cucharadas el mejunje resultante y tu tos mejorará. Consulta el paso a paso detallado en nuestro artículo Cómo hacer un jarabe de cebolla y miel.

Beber mucho líquido

Asimismo, cuando tenemos mucha tos, deberemos beber en abundancia agua especialmente, pero también pueden ayudar los zumos y líquidos calientes como sopas, caldos, infusiones y tés como el té de regaliz y el té de tomillo, dos plantas medicinales que se recomiendan mucho para combatir esta molestia. Con ello conseguirás que la mucosidad pueda fluir y no se acumule, lo que empeoraría la situación.

Del mismo modo, resultará apropiado usar humidificadores del ambiente para evitar así la resequedad que empeorará la tos. Para ello, te recomendamos consultar nuestro artículo sobre cómo elegir un humidificador.

Asimismo, deberemos evitar determinados alimentos que empeoran este síntoma como es la ingesta excesiva de leche. Si bien se recomienda beber leche con miel para combatir la tos, lo cierto es que los lácteos tienden a incrementar este problema.

Hacer vahos

Otro truco para quitar la tos consisten en la realización de vahos con el objetivo de abrir las fosas respiratorias, facilitando así el paso del aire. Para hacer vahos tendrás que cocer unas hojas de eucalipto en abundante agua (aunque también puede hacerse solo con agua); cuando vaya a romper a hervir, apártala del fuego y, cubriéndote la cabeza con una toalla -y precaución de no quemarte-, respira el vapor que se desprende.

Otra forma de respirar el vapor caliente que ayuda a hidratar y despejar las fosas nasales y la garganta aliviando cualquier tipo de tos es darse una ducha o un baño calientes con la puerta del aseo cerrada para que, de esta forma, se concentre el máximo de vapor posible en la habitación. Se aconseja estar en un baño caliente entre 20 y 30 minutos para notar un efecto de mejora al terminar.

Jengibre contra la tos

Por otro lado, entre las múltiples propiedades del jengibre, encontramos su poder antiinflamatorio y su capacidad de aliviar afecciones respiratorias. Es por ello que podremos usar el jengibre como remedio casero para aliviar la tos, tan solo será necesario hacerlo en infusión y tomarlo bien caliente con un poco de miel para endulzar y suavizar.

Gárgaras con sal

Otra de las mejores formas de calmar la tos es hacer gárgaras con sal. La sal tiene un gran poder antiséptico y junto con el agua templada ayuda a desinfectar la garganta y a facilitar que la mucosidad fluya, ayudando a eliminarla cuando es excesiva y ayudando a hidratar las mucosas.

Para hacerlo deberás llenar medio vaso con agua tibia, añadir una cucharada de sal y hacer gárgaras con ella.

Si con medio vaso no tienes suficiente para una sola vez puedes hacer un vaso entero. Este remedio sencillo, efectivo y muy barato se puede hacer tantas veces al día como sea necesario durante los días que se necesiten.

Miel para aliviar la tos

El uso de la miel está muy extendido y se ha usado durante generaciones para aliviar este síntoma tan molesto, esto se debe a sus propiedades antisépticas y a que suaviza la garganta notablemente. Así, si tienes caramelos de miel procura tomar uno cada poco rato o, al menos, cada vez que lo necesites. Los caramelos mentolados también son adecuados para despejar las vías respiratorias y ayudar a hidratar la garganta.

Una de las formas más comunes y efectivas de tomar este producto natural para aliviar este problema es tomar jugo de limón con un par de cucharadas de miel natural. Deberás tomar esta mezcla cada pocas horas o cuando lo necesites.

Asimismo, si quieres potenciar el efecto y eliminar mucosidad acumulada, lo mejor es que a este último remedio le añadas un poco de pimienta. Es decir, mezcla una cucharada de miel, tres cucharadas de limón y añade una pizca de pimienta negra, esta última te ayudará a expulsar flemas por sus propiedades expectorantes.

Vick's Vaporub

Este ungüento ampliamente usado es muy recomendado cuando hay resfriados y otras afecciones que dificultan la respiración y provocan un gran malestar generalizado.

Así, usar Vick’s vaporub para la tos seca y para despejar las vías aéreas cuando están muy congestionadas es una de las mejores formas de aliviar estas afecciones.

Aunque, siempre es bueno ir al médico para revisarse y asegurarse de tratar el problema que las esté ocasionando.

El uso de este producto es tan sencillo como dar un masaje con él en el pecho o en la planta de los pies cuando vayamos a descansar.

Pero, para tratar a los más pequeños hay que asegurarse de utilizar la versión apta para bebés y niños y no la normal y más común hecha para adultos.