Una pitón gigante que había atacado a un hombre en Indonesia y que casi le cortó el brazo terminó en el plato de los aldeanos que la mataron antes de comérsela frita.
Al patrullar una plantación de palma de aceite, el vigilante Robert Nababan se topó el pasado sábado con el reptil en Batang Gansal, un subdistrito aislado en la isla de Sumatra. ”La pitón contaba con 7,8 metros de longitud, era enorme”, dijo a AFP el jefe de la policía local.
El vigilante, de 37 años, a quien a veces le gusta comer serpientes, trató de coger a la pitón gigante con una bolsa hecha de yute, una planta tropical, pero el animal consiguió liberarse y morderle en el brazo izquierdo, que casi le secciona.
La intervención de otro vigilante y varios aldeanos, uno de los cuales golpeó a la serpiente con un pedazo de madera, salvó la vida del señor Nabadan, que fue llevado al hospital, subrayó el jefe de policía. Los aldeanos entonces mataron a la serpiente antes de cortarla, freírla y luego comérsela.
La pitón gigante, una especie que vive en los bosques tropicales, es avistada con frecuencia por los locales en Indonesia. En marzo, un indonesio desaparecido fue encontrado muerto en el vientre de un pitón de siete metros que lo había engullido cerca de una plantación de palma aceitera.
En 2013, un guardia fue asesinado en Bali por una pitón en un hotel de playa en la isla más turística de Indonesia.
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